- 4 dientes de ajo
- 1 cebolla grande
- 250 gramos de champiñones laminados y limpios
- 4 tomates
- 4 patatas medianas
- 1 zanahoria
- 500 gramos de carne vegetal (seitán, soja, lo que nos guste)
- 250 ml de vino blanco
- 250 ml de caldo vegetal
- 250 ml de agua
- Un puñado de almendras fileteadas
- Sal
- Tomillo
- Aceite de oliva
Preparación:
Pelamos los dientes de ajo y les quitamos el germen, picándolos muy finamente, así como la cebolla. En una cazuela, freímos ajo y cebolla a fuego lento. Cuando aún no estén dorados, añadimos los champiñones. Dejamos que se reduzca un poco. Mientras, pelamos las patatas y la zanahoria, cortándolas en daditos. También partimos el tomate, en trozos pequeños. Añadimos todo esto al sofrito, y dejamos que se haga un poco. Después echamos el vino blanco y la carne vegetal, y esperamos un cuarto de hora hasta que se reduzca bastante. Por último, echamos el caldo vegetal, las almendras, el agua, la sal y las especias (yo uso tomillo).
Tapamos la cazuela y lo dejamos hacerse a fuego medio durante una hora/hora y media aproximadamente, o hasta que veamos que las verduras están muy tiernas, vigilando y removiendo de vez en cuando para que no haya sorpresas, y echando un poco más de agua si vemos que así lo requiere, porque tiene que quedar con caldito.
Como todos los guisos, está mucho más sabroso de un día para otro, dejándolo reposar toda la noche, porque así se habrán concentrado más los sabores.