- 200 gramos de harina integral de trigo
- 250 gramos de azúcar moreno
- 4 cucharadas de chocolate en polvo
- 200 ml de aceite de oliva suave
- 1 cucharada de bicarbonato
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- Media cucharada de sal
- 100 ml de mitad de agua mitad de café
- Azúcar glas
- Papeles de hornear
- 150 gramos de margarina vegana no hidrogenada a temperatura ambiente
- 150 gramos de azúcar glas
- Tres cucharadas de cacao en polvo
- Media cucharadita de canela
- 1 paquete de chips de chocolate
- Toppings de colores al gusto
- Media tableta de chocolate de repostería
Preparación:
Introducimos en un bol todos los ingredientes de la tarta, excepto el bicarbonato. Precalentamos el horno a 190 grados y batimos enérgicamente con unas varillas, y por último añadimos el bicarbonato y terminamos de batir. Introducimos en el horno en un papel de hornear puesto sobre la bandeja del horno o sobre un molde alargado y rectangular durante unos diez minutos máximo.
Mientras se hornea, preparamos el relleno y el frosting: con una batidora, hacemos una crema con la margarina, la canela, el azúcar glas y el cacao. Separamos en dos porciones, y en una añadimos los toppings (de chocolate y de colores). Reservamos.
Sacamos la base y dejamos que se enfríe un poco, y después realizamos lo siguiente: tomamos otro papel de hornear, lo extendemos, espolvoreamos un poco de azúcar glas sobre él, y con un movimiento enérgico volteamos el pastel sobre el papel de horno. Quitamos el primer papel, que además estará caliente.
Tomamos la mitad del frosting que tiene los toppings y la extendemos con un cuchillo, tiene que quedar muy bien repartida. Dejamos enfriar unos minutos.
Empezamos a enrollar muy despacio, lo más prensado posible, despegando con cuidado del papel de hornear de la base. Envolvemos entonces en un paño de cocina muy limpio todo el resultado y dejamos que se enfríe completamente, lo que tardará como una hora. Aunque alguna parte quede rota no pasa nada, luego lo arreglamos. Una vez enfriado, quitamos el paño con mucho cuidado. Fundimos media tableta de chocolate en el microondas, lo añadimos a la mitad del frosting que habíamos reservado, y cubrimos el rollo con la mezcla, haciendo surcos con un tenedor para simular un tronco, y cubriendo de paso todas las posibles roturas que hayamos podido tener. Dejamos, nuevamente, enfriar el resultado durante un buen rato.